Sorprende a tod@s con un brunch
Hace unos años que la palabra brunch se ha instalado en nuestro vocabulario, y con ella, la costumbre de hacer un tentempié más copioso y elaborado a media mañana. De hecho la palabra «brunch» es la fusión de las palabras desayuno (breakfast) y almuerzo (lunch) en inglés.
Su origen es algo incierto, hay quien lo atribuye a una costumbre neoyorquina que tenían los habitantes del barrio del Bronx que después de la misa de domingo a media mañana los feligreses se reunían para comer. Por otro lado, hay quien apunta que el origen se sitúa en Inglaterra en el s. XIX, cuando los sirvientes de la clase alta tenían fiesta los domingos y que para no dejar a los señores sin comida, preparaban un gran bufet que contenía desde alimentos propios del desayuno hasta del almuerzo.
Sea como sea, hoy en día el brunch se ha incorporado a nuestras vidas y es tendencia en las redes sociales.
Si te apetece preparar un brunch, aquí tienes la receta de uno de sus platos más típicos, los huevos benedictinos, que consiste en huevos escaldados encima de tostadas, cubiertos con salsa Holandesa.
Huevos Benedictinos
1 huevo por persona
1 muffin inglés (en su defecto, pan de molde inglés)
1 loncha de bacon por persona
Mantequilla
Sal
Perejil o cebollino
Vinagre
Hojas de espinacas crudas
Tuesta las rebanadas de muffin inglés. Si no tienes, corta en forma circular un par de rebanadas de pan de molde, úntalas con mantequilla y dóralas en una sartén.
Para elaborar el huevo, primero rómpelo en un bol conservando la yema y la clara. Pon agua, sal y un chorrito de vinagre en un cazo grande y calienta hasta que hierva. Cuando empiece a hervir, vierte con cuidado el huevo crudo en el agua y baja la intensidad del fuego. Cuando hayan pasado 4 minutos, recógelo con cuidado con una cuchara espumadera. Te quedará como un huevo frito delicado y todo blanco, pero por dentro la yema aún estará líquida.
Mientras se cuece el huevo, fríe las lonchas de bacon. Luego colócalas sobre papel de cocina para que absorban el exceso de grasa.
Coloca sobre el pan, un par de hojas de espinacas, el bacon y encima el huevo. Cúbrelo con salsa holandesa y decóralo con perejil o cebollino picado.
Si quieres puedes sustituir las espinacas por rodajas de aguacate.
Salsa Holandesa
2 yemas de huevo
100g mantequilla
1 cucharada sopera de zumo de limón
Calienta la mantequilla hasta que quede líquida.
Coloca un bol al baño maría, vierte las 2 yemas de huevo y bátelas un poco.
En tres fases, añade poco a poco la mantequilla derretida.
Al final agrega la cucharada de limón.
Además de los huevos, un buen brunch tiene que ofrecer más variedad de platos, el objetivo es elaborar un bufet premium. Por eso te sugerimos que acompañes los huevos con patatas fritas tipo Frit Ravich Premium, brochetas de fruta, mini pasteles y mini salchichas.
Para beber sirve cafés y zumos de fruta.
¡Qué aproveche!