¿Por qué tomamos el vermut? | Origen e historia de la hora del aperitivo
A medio camino entre el desayuno y la comida, tenemos la hora mágica del aperitivo que a menudo nos invita a tomar el vermut. El vermut o vermú lo asociamos a una bebida y también a este buen momento en que se pica alguna cosa, como por ejemplo unas patatas fritas, snacks o tentempiés y se conversa alrededor de la mesa.
La palabra vermut encuentra su origen en la palabra alemana wermut que significa absenta o ajenjo, la planta principal que se usa para aromatizar el vino a partir del cual se elabora el vermut. En efecto, el vermut es simplemente un vino blanco macerado. Cuando el vermut que consumimos es rojo se debe al caramelo que se le añade, no porqué provenga del vino tinto.
Origen
Se dice que el origen del vermut se encuentra en la antigua Grecia, de la mano de Hipócrates, el destacado médico del país Heleno. Hipócrates maceró vino con absenta, una planta con múltiples propiedades curativas y de la cual también se extrae el licor que lleva su mismo nombre.
En la Edad Media el vermut recibió el nombre de vino hipocrático o vino de hierbas. La elaboración del vermut hizo un primer gran salto en 1838 con la producción industrial de los hermanos Luigi y Giuseppe Core. Su comercialización y consumo aumentó asociado a un momento del día, y poco a poco, adquirió el significado que tiene hoy, siendo prácticamente sinónimo a aperitivo.
Actualidad
Actualmente, hablamos de la hora del vermut que es esa franja entre aproximadamente las 11:00h y la 13:00h, un pequeño momento que sirve de preámbulo para la comida. Las mesas se llenan con vermut blanco o rojo, berberechos, aceitunas, patatas fritas, frutos secos, snacks y otros piscolabis.
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